Moverse por muchas de las grandes ciudades de latinoamérica haciendo uso del sistema de transporte público de colectivos no es una tarea simple. Muchos son los factores que conviven para que las personas deban sufrir a diario los embates de un sistema que es sobrepasado por la cantidad de usuarios y un análisis de logística insuficiente. Entre las problemáticas que los pasajeros deben sufrir a diario encontramos las siguientes como las más importantes:
- Frecuencias mal planificadas.
- Recorridos mal diagramados que se traducen en embotellamientos en horas pico.
- Demoras por desperfectos en los colectivos.
- Mayores riesgos de accidentes de tránsito, debido al tamaño de las unidades.
- Aumento de emisiones de contaminantes atmosféricos.
- Aumento del nivel de ruido y vibraciones en calles y edificios.
- Sobrecarga de pasajeros en los colectivos, con el aumento considerable de lesiones ante un accidente.
- Poca planificación en gastos operativos.
Sin dudas, existen otras variables que afectan tanto a las empresas de transporte público como a las personas que utilizan el sistema día a día. La mayoría de los problemas se solucionan llevando a cabo políticas razonables y mayores controles sobre las empresas que prestan los servicios y sobre los conductores. Sin embargo, existen situaciones que escapan al control personal de lo que sucede. Allí es dónde encaja perfectamente la tecnología GPS y sus aplicaciones en el transporte público urbano de pasajeros.
Hoy es posible ver en muchas ciudades, grandes o pequeñas, colectivos equipados con sistemas de seguimiento satelital GPS que permiten un monitoreo total y constante de los que sucede en la unidad mientras realiza sus recorridos. No se trata de obtener sus posiciones como único objetivo, sino de un seguimiento y control más complejo, que ayude a tomar decisiones de manera más eficiente y que permite una mayor satisfacción del usuario y un considerable ahorro de dinero por parte de las empresas prestatarias del servicio.
Entre los aportes fundamentales y beneficiosos del sistema de rastreo satelital GPS de colectivos del transporte público, se definen los siguientes:
- Control de las paradas.
- Definición de zonas de trabajo, para evitar recorridos fuera de rango.
- Control del límite de velocidad máxima, para evitar accidentes y gastos innecesarios de combustible.
- Registro de las maniobras realizadas por los conductores, cómo aceleraciones bruscas, frenadas de golpe, y toda acción de riesgo que pudiera afectar a los pasajeros, a terceros y a la unidad.
- Acciones preventivas y de alertas en caso de ser víctima de robos.
Los sistemas más avanzados permiten la instalación de cámaras con GPS incorporado que transmiten video y audio en tiempo real y graba todo lo ocurrido en el transcurso de un viaje. De esta forma, existe registro de todo lo acontecido, ya sean las acciones de los pasajeros como la conducta de los choferes, en caso de alguna situación problemática. Además, la posibilidad de ver lo que ocurre en tiempo real brinda la posibilidad de monitorear constantemente y reaccionar rápidamente ante cualquier situación.
Vemos con alegría como la tecnología mejora considerablemente el servicio y sabemos con certeza que la satisfacción de los pasajeros, sumado al ahorro de tiempo y costos, es la clave para que el transporte público sea la mejor opción para viajar dentro de la ciudad. ¿No les parece?