El transporte público de pasajeros, ya sea urbano, interurbano, o de larga distancia, es el medio de movilidad más popular en nuestro país. Para llegar a cualquier punto de Argentina, o de cualquier ciudad, es necesario tomar un colectivo, si no se dispone de un transporte propio. Aunque, la inseguridad al momento de viajar en un ómnibus es mucho mayor que al hacerlo de manera privada. Afortunadamente, la tecnología provee los elementos necesarios para prevenir o actuar rápidamente ante cualquier tipo de actividad delictiva.
Las cámaras con GPS para colectivos que están comenzando a aparecer en como parte de los sistemas de videovigilancia móviles, tienen la capacidad de transmitir video en tiempo real hacia una central de monitoreo, la cual puede estar ubicada en la misma empresa o en colaboración con las fuerzas de seguridad. El objetivo de las cámaras con GPS es brindar información real y en vivo de lo que está sucediendo dentro del colectivo, tren o minibus, para que al momento de ver algo sospechoso se actúe de inmediato.
Cuando las flotas son demasiado grandes, es muy difícil estar al tanto de todo. Por esa razón estos sistemas de seguimiento satelital con cámaras cuentan con la posibilidad de incluir un botón de alerta, llamado también botón de pánico, el que, al ser pulsado por el chofer, alerta a las autoridades. Además, los dispositivos MDVR de cámaras de seguridad para el transporte urbano tienen la capacidad de grabar video en alta definición, para luego ser consultado ante cualquier eventualidad, y ser utilizado como prueba.
Una unidad de flota de colectivos equipado con cámaras de seguridad y una correcta señalización, disuade a los delincuenten al momento de perpretar algún robo o acto de violencia dentro del vehículo. Esto impacta directamente en la reducción de casos de delincuencia en los ómnibus que poseen este sistema.
En Argentina, al ser un sistema novedoso, no hay estadísticas de casos. Sin embargo, ciudades como Sacramento, en Estados Unidos, reportaron que en 2014, de 1400 avisos de delitos en el transporte público, 900 resultaron con los arrestos de los culpables, gracias a la identificación rápida a través de las cámaras ubicadas en los ómnibus y trenes de la ciudad. Por supuesto, la instalación de cámaras con GPS en Argentina tiene que ser una obligación para todas las empresas de transporte, por la seguridad de los pasajeros, de los choferes y de la flota en general.