El transporte público es un blanco fácil para los delincuentes que buscan arrebatar el dinero y las pertenencias a las personas que circulan en los colectivos, ómnibus y minibus. Y no sólo se quedan allí, ya que otras de las víctimas de la inseguridad en las calles de las grandes ciudades son los choferes de taxis, ya que estos circulan con el dinero de la recaudación, botín que pretenden los malvivientes.
Para evitar robos en los taxis y remises se han puesto en marcha todo tipo de medidas de seguridad, desde cajas aseguradas con cerrojos inviolables para evitar su rápida apertura, dejar la recaudación cada cierto tiempo en la central, dispositivos de seguimiento satelital y localización vehicular, botones de pánico y todo tipo de alertas. Los números de robos disminuyeron gracias a este tipo de medidas de seguridad. Sin embargo, los avances de la tecnología permiten realizar un control de flota de taxis mucho más seguro y, además, brindar un mayor apoyo y disuasión de los delitos.
Las cámaras de videovigilancia con GPS y transmisión de video en tiempo real para taxis, permiten tomar imágenes en alta calidad de los ocupantes del transporte y de todo lo que sucede en el interior y el exterior del vehículo. De esta forma, es posible saber cuando algo está sucediendo en el mismo, y lo más importante, identificar a los delincuentes gracias a la calidad HD de las cámaras. Las cámaras para taxis poseen un sistema que permite ver el video en tiempo real desde una central de monitoreo, descargar video a través de una conexión 3G y puntos Wifi y almacenar los archivos de video en calidad HD en dispositivos como tarjetas de memoria o discos duros.
Un sistema de videovigilancia para taxis, conectado con una central de alertas, que filtre los eventos de seguridad y los transmita directamente a la policía, una vez que verifique la situación real de peligro mediante el visionado de las imágenes, es una solución factible y fiable, con tecnología que ha sido probada en otros entornos empresariales y de movilidad. La videovigilancia en el taxi tiene, por una parte, un efecto disuasorio de cara al delincuente y, por otra, permite reaccionar con rapidez ante un incidente de seguridad, lo que ayuda a garantizar la integridad física de los conductores. Los propietarios de taxis, las centrales y empresas que agrupan a los choferes y las entidades públicas que las regulan, deben adoptar las nuevas tecnologías como aliadas en la lucha contra el crimen y para mantener la seguridad de las personas mediante la instalación de un kit de seguridad para taxis.