La temporada de lluvias que se hizo presente en todo el país, afecta tanto a las ciudades como a los caminos que las unen. Por esa razón, es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones que resultan extremadamente útiles cuando nos toca circular por las rutas con lluvia o con la calzada mojada. De esta forma, evitamos la realización de maniobras indebidas, circulamos a la velocidad correcta y, por supuesto, evitamos accidentes que pueden tener consecuencias desastrosas.
Justamente, debido a los siniestros viales ocurridos en las rutas argentinas en los últimos meses, muchos de ellos debido a la presencia de las lluvias y con las rutas mojadas, es que la Agencia Nacional de Seguridad Vial publicó una serie de consejos, los que citamos a continuación:
- Aumentar la distancia de seguridad entre vehículos. Para tener más tiempo de frenar ante cualquier eventualidad.
- Utilizar siempre el cinturón de seguridad.
- Emplear el acondicionador de aire en modo frío, para desempañar los cristales del vehículo.
- Llevar siempre encendidas las luces bajas y de posición, a cualquier hora del día.
- No exceder las velocidades máximas (80 kilómetros por hora para automóviles y 70 kilómetros por hora para camiones y ómnibus).
- Usar el limpiaparabrisas.
- No frenar o cambiar de dirección repentinamente, dado que la calzada mojada disminuye la adherencia del vehículo, lo cual puede generar la pérdida de tracción del rodado y ocasionar un accidente.
- Mantener una velocidad baja para evitar el hidroplaneo, que se genera debido a la acumulación de agua sobre la calzada.
Por otro lado, también se deben tener en cuenta los siguientes tips para manejar con lluvia en las rutas:
- Disminuir la velocidad con lluvia abundante, en cualquier vía.
- Evitar los carriles con acumulación de agua.
- Si se siente que el auto flota, no frenar, tan sólo dejar de acelerar hasta sentir la adherencia de los neumáticos otra vez.
- No usar las luces altas.
- Saber que el viaje tardará un poco más con lluvia, no apurarse es sinónimo de llegar a salvo.
- Ser precavidos con los vados, conocer la profundidad de los mismos antes de pasar por ellos.
- Extremar las precauciones durante los primeros treinta minutos de lluvia. Tanto en la ciudad como en ruta, los primeros momentos de las precipitaciones son los más peligrosos debido a la formación de barro que todavía no pudo ser removido por el agua. Por otro lado, los aceites y gasoil que fueron absorbidos con el tiempo, son removidos por el agua; y al ser menos densos que ésta, salen a la superficie creando una película muy resbaladiza.
Siguiendo al pie de la letra estos consejos, el manejo con lluvia en la ruta no representará peligro alguno para nuestra seguridad.